martes, 19 de octubre de 2010

Capítulo VIII – Costumbres


Puede parecer extraño, pero lo cierto es que todos los seres humanos tenemos costumbres, se podría decir de ellas que todas son adquiridas u otras impuestas por las circunstancias. Una de las cosas que odia la gente es el olor del tabaco, pero lo cierto es que el olor del tabaco lo encuentro sensual, en mi mente evoca la imagen de un hermosa mujer.

¿Una mujer? Si una mujer es la pregunta que se les habrá saltados a todos ustedes cuando han leído las líneas anteriores, si fue por una mujer puede que a día de hoy y en extraños ratos fume. Todo esto tiene la sencilla explicación con una simple pregunta, la cual es ¿Tienes fuego?

Ahora ya me entienden no, en bares, discotecas, pub, incluso en los ratos que tenemos para nuestro descanso si vemos a una mujer fumando le decimos algún colega o amigo que nos pase un cigarrillo y vamos a por la chica en cuestión, a solicitar fuego.

Mientras que leen estoy en mi terraza de mi piso fumando un cigarro, el olor que se me queda entre mis dedos de mi mano derecha, me recuerda a una pequeña mujer de un pelo medio morena, ojos azules aún que dicho color de ojos es falso, una mentira para mejorar sus atribuciones físicas. Cosa que ella no le hace falta para nada, ella se definiría como que esta gorda, pero yo siempre le decía que estaba muy blandita.

Ella como yo también fuma, cada vez que me acercaba por detrás para darle un en su cabeza o mejilla podía oler resto de tabaco lo cual me gustaba, me alegraba el día. Si parezco un psicopa o fetichista pero por este tipo de cosa te llevas adquirí una serie de costumbres.

Recuerdo que mi primer cigarrillo fue por una mujer y desde entonces no pueden saber lo bien que sienta un cigarrillo por la mañana nada más levantarse, Clara sabía lo que era se gesto. Lo adquirió de Vincent, pero lo que en más de una ocasión Clara se preguntaba Clara era como o porque decido empezar a fumar.

Hace nueve años atrás… 17 – 05 – 2002 – En un bar cualquiera

Como es costumbre en mi ahora mismo son las seis y seis minutos de la tarde mi nombre es Vincent Cramer, vengo de casa de Mery Sloane una vez más entre secretos nos hemos dado muestras de nuestro amor, yo acostumbrado a permanecer entre las sombras no me importa a mantenerlo en secreto, pero no sé si realmente Mery pueda soportar el ser amada en secreto.

Lo cierto es que la copa que tengo ahora entre mis manos no es por esta reflexión, es más bien porque he discutido con Clara. Según ella sabe toda la verdad y el porqué de toda aquella farsa con la dinámica de grupo, ella me pedio que le contara la verdad, que si de verdad me importaba ella.  Lo único que fui capaz de hacer o mejor dicho de decirle es ¿te apetece follar?

Mi nombre es Clara Salazar y tengo que descubrir el porqué la tremenda movida que le lio Vincent Cramer para proteger a Mery Solane.

Clara: Leo esto es muy raro, pero quiero preguntarte algo ¿puedo?
Leo: Yo también quiero preguntarte algo, pero tu primero.
Clara: ¿Me mandaste tu unas hojas con varios ejercicios de quima para realizar antes del examen final del primer semestre?
Leo: No, pero me es curioso porque yo iba hacerte la misma pregunta.
Mi amigo Leo y también de Vincent no sabía nada y todo fue orquestado por Vin, para que el ni nosotros fueranos expulsados de la universidad.
En aquel momento Clara miro a Vincent de manera extrañada haciéndose mil hipótesis sobre aquellas hojas y porque Vincent le pidió ayuda para salir de la cárcel y porque le robo su lencería mas intima, Clara estaba llegando a la conclusión de que todo era muy fluido y que todo esto estaba planeado, por supuesto los pensamientos de Clara únicamente se quedaron en su cabeza.
Leo: ¿Clara y si fue Vincent quien nos pasó eso datos? Conozco a Vincent y creo que es muy capaza de sacar cualquier información
Clara: No Vincent no pudo ser.
Las palabras de le Leo me dijo dieron más fuerzas a lo que pensaba aunque esta se lo negase a Leo.
Al poco de salir de allí seguí a Mery hasta su despacho, me cole. Me acuerdo como en un momento se guardar un trozó de papel, que Vincent le dio en la sala de reuniones, ella dejo la chaqueta, en un perchero, de pronto suena un móvil. El sonido viene de la chaqueta de Mery, yo escondida bajo la mesa de Mery escucho la conversación, ella afirma algo pero no se que el que, deja el móvil sobre la mesa, fue el mismo que Vin, me dio a mi estaba claro que hay algo entre estos dos. Ella se fue y dejo su chaqueta allí colgada fui a ver que ponía la nota.

Música de Fondo: Lacuna Coil - Wave Of Anguish

Si Mery los ahí pero no estoy muy seguro por que pasa todo esto y encima esto me resulta familiar. Por cierto cuanto tardas tu en ir al baño
Dentro de la nota había un mensaje oculto el cual era “Te quiero”
Sentía rabia que él me provocara y me deja aquella noche toda cachonda y bien húmeda, para ver que me utilizo únicamente para salvar a una madura y solo robar un tanga para cubrirse así mismo y tener una cuartada.
Clara: ¡¡¡TE ODIO VINCENT CRAMER!!!

Un torrente de emociones estallaban en mi cuerpo llegue a tal punto en pensar que era una pervertida.
Tenía Claro con quien tenía que hablar con la persona que intento hacerle chantaje a Vincent Cramer, Alex. No me fue muy difícil saber que el estaba en el barra de las afueras de la ciudad llamado Trabell Coffe un local heavy caracterizado por sus bebidas de importación y su selecta carta de Cervezas.

Me acerque Alex y le pedi que me contara la historia de cómo conoció a Vincent Cramer y lo de su incidente. Comenzo contándome como le hizo el chantaje a Leo con las fotos cuando me ayudo a estudiar química inorgánica mas que estudiar estuvimos tomando vinos, Leo era un gran amante de los vinos.

Alex: ¿Oye Leo tu no concias o eras amigo de la ingeniería de informática?
Leo: Esto, pues… Dejame tranquilo estoy estudiando para los exámenes de final de curso.
Alex: Si hombre un tal Vin… Vincent
Leo: Si, ¿qué quieres con él?
Leo: ¿Y eso porque?
Alex: No ceras que el decano se entere de tus visitas nocturnas para ayudar a Clara.
Leo: Joder ahora si que la he cado. Mierda.
Leo: Vincent, ven en seguida a mi cuarto de la residencia cuanto antes.
Vincent: Okay…

Alex estaba borracho, yo cachondisima no hacía nada más que pensar que Vincent se tiraba a Mery mientras tanto yo como idiota descubriendo porque Vincent la quería a ella en vez a mí, lo cierto es que no hacía otra cosa que mirar a la bragueta, en cierta parte quería tomar entre mis manos lo que aquella fila de botones guardaba.

Alex: Estas cachonda. Te jode que Vincente este con la profesora Sloane. Puedo oler el olor de tu sexo aquí mismo
Clara: Estas borracho.
Alex: Te jode.
Alex agrro su cebón de lo que parecía ser Ron con limonada y mientras se lo tomaba me soba el culo de tal forma que me hacia que me estremeciera, no dejaba de pensar que era una pervertida, me gustaba y lo hacia mas aposta.
Alex: ¿Piensas en el en Vincent Cramer?

No lo podía negar el muy cabrón estaba dentro de mi cabeza y sabia lo que pensaba y  su mente pervertida, se imaginaba lo que me gustaría hacerle a Vincent. A continuación y sin que me diera cuenta me agarro con fuerza del brazo de tal forma que me hizo daño y me paso al baño de hombre olía a orín y el suelo estaba encharcado, no sé por qué aquella situación me parecía excitante en cierta medida, me miraba desafiante, mientras bebía de su cebón.
Alex: Te gusta. Pero que perra puedes llegar a ser.
Este me tiro al suelo, toda mi ropa se quedo empapada de la suciedad que había en el cuarto, Alex, se puso sobre mi vertiendo el cebón sobre mis pechos, mojando mi camiseta y mostrando el conjunto de lencería que portaba.

Alex: El nombre de Mery es un alias
Clara: ¿Cómo dices? ¿Qué quieres decir con eso?
Alex: Todo a su tiempo ahora Chúpamela.

Se abrió la fila de botones de la bragueta de sus vaqueros, él llevaba unos bóxer negros apretados, ante tal imagen y aunque la situación era desagradable estaba muy excitada y la idea de hacerle una felación era de mi agrado.

Nunca había estado en este punto, y tras pensarlo un segundo, decidí hacerlo, de tal forma que me gustaría hacerlo a Vincent, a mi "Vin". Pose mi boca sobre el bulto que se marcaba dentro de su bóxer.

Se los quité, dejando su polla toda tiesa apuntando hacia el techo y acerqué mi boca hacia ella, pero sin comenzar a mamarla. Saqué mi lengua y posé la puntita sobre su capullo, notando su sabor en ella. Acto seguido, comencé a deslizar mi lengua hacia abajo, poco a poco hasta llegar a s base y empezar el camino inverso, subiendo poco a poco hasta llegar a la punta, en dicho trayecto comencé a manosear mis pechos. Realicé este mismo camino varias veces, notando como mi saliva iba cubriendo toda su polla y escuchando sus gemidos y resoplos mientras se la lamía. Él estaba disfrutando de la mamada que le estaba haciendo, y hay que reconocer que yo también estaba disfrutando de ello.

No podía dejar de sentirme sucia, corrompida, pervertida, pero no podía evitarlo ya notaba que mi tanga, no absorbía más de lo humedad que estaba pero tampoco podía dejar de pensar en Vincent.
Tras unos diez minutos de lamerla, decidí dar un paso más y abrí mi boca completamente hasta meterme su capullo en la boca. 

Podía notarlo entre mis labios y comencé a bajar mi cabeza poco a poco, notando como su polla entraba centímetro a centímetro dentro de mi boca. No fui capaz de metérmela entera en la boca, porque notaba que me faltaba el aire, por lo que comencé a sacármela poco a poco.

Clara: Dime qué es eso del alias
Alex: Mery Sloane, en realidad se llama Meryl Sloane…
Clara: ¿Cómo sabes eso?
Alex: Mi madre es una de las administrativas de la Clínica de planificación familiar del centro de la ciudad.
Clara: ¿Y eso porque?
Alex: Hace nueve años Meryl Sloane, tuvo un hijo lo dio en adopción al poco cambio su nombre y otros datos para ocultarlo. (Gime, resopla)

Continúe mamándosela así, metiéndomela en la boca todo lo que podía y comencé a ir cada vez más rápido, moviendo mi boca arriba y abajo por su polla. Su respiración era cada vez más acelerada señal de lo que estaba disfrutando.

Alex: Que bien lo haces perra, lo bien que lo estoy pasando.
Clara: Me alegro quiero más datos al respecto.
Alex: Tengo una memoria, flash con los datos, quizás ahora puede que te la ganes.
Clara: A sí ¿como?
De pronto, noté como sus manos apoyándose sobre mi nuca. Me sobresalté, pero al momento continué con lo que estaba haciendo sin preocuparme en absoluto por sus manos. Tenía la mirada perdida, no sabía bien donde poder mirar para no sentirme tan vulgar y soeces.  Admito que tenia la esperan de cuando abriera los ojos pudiera ver el rosto de Vincent y asi no sentirme tan extraña y pervertida como me sentía. Pero lo cierto es que no, cuando vi el rostro de Alex en vez de el del Vin, mis ojos se tornaron llorosos.

Hasta que comenzó a empujar mi cabeza hacia abajo ese movimiento hizo que su polla entrase entera en mi boca, más profundo de lo que yo había sido capaz de meterme antes y de súbito.

Un líquido caliente empezó a desparramarse en mi boca. No podía respirar a causa de su corrida e intenté sacarme su polla de la boca para poder respirar pero él seguía empujando mi cabeza contra su polla por lo que me fue totalmente imposible sacármela de la boca, no quedándome otro remedio que tragarme todo su semen, su esperma fue lo que hizo oficial mi corrupción, al poco me tiro contra el suelo encharcado de orín.
Unos segundos después, los últimos goterones fueron a parar a mi frente y a mi pelo debido a que yacía en el suelo.

Yo aún no había recuperado completamente el aire por lo que me quedé quieta a pesar de notar como las gotas del esperma de Alex  de mi frente se escurrían hacia abajo por el arco de mi nariz, entre mis lágrimas.
Justo antes de levantarme del suelo para ir a lavarme, le oí decir lo bien que me quedaba la su esperma por mi rostro sollozante, mientras que el muy hijo de puta tiro una memoria flash al suelo y se marcho de allí llorando.

26 – 05 -2010 – Casa de Leo Wolf – Madrid (España)

Leo: Clara…
Clara: Lo se Leo, pero necesitaba contarlo ya.
Leo: Esto es de locos…
Clara, mientras se fuma un cigarrillo de vainilla, formulo una pregunta a leo la cual era la siguiente, ¿Oye porque Vin fuma?